Los que me conocéis, sabéis que me gusta hablar de política. Procuro seguir las noticias, leer opiniones, escuchar la radio y participar (o provocar) tertulias sobre nuestra situación actual y qué podemos hacer. No me conformo con lo que veo, no acepto los mensajes breves y machacones de los partidos dominantes.
Ante las próximas elecciones del 20N estoy realmente indignado. Todo es una gran mentira urdida que se abre camino sin ningún recato. El PSOE víctima de sus errores y torpezas, y pagano de la crisis, cae en picado (lo dicen las encuestas y lo dirán las urnas), le toca pagar la cuota de mala baba de lo mal que lo está pasando la gente.
Pero, ¿Qué cambio es el que promueven con tanto ahínco? Después de leer su programa, encuentro retoques, leves variaciones en la melodía pero sin dejar de tocar la misma canción.
Veamos que proponen nuestros adalides del cambio que van de cabeza a la mayoría absoluta:
1) ¿Se propone un cambio en el poder judicial de manera que sea más independendiente? No
2) ¿Se propone modificar el actual estado de las autonomías de forma que se racionalice el gasto y se evite que algunos gobernantes autonómicos utilicen sus instituciones para formentar descaradamente el independentismo? No
3) ¿Se propone reducir significativamente la AAPP local y provincial y racionalizar su gasto? No
4) ¿Se propone un mayor protagonismo del ciudadano, una ley electoral más justa y equilibrada? No
5) ¿Se propone regenerar la democracia de los partidos, con listas abiertas y primarias, disminuir y eliminar prebendas y subvenciones a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales? No
Y ya del Rey ni de la Iglesia mejor ni lo mencionamos. Y puedo seguir, porque hay muchas propuestas que he leído estos días y que comparto, por ejemplo:
100 propuestas para defender y fortalecer la democracia del diario el Mundo
21 ideas inspiradas en el 15M del diario Público
Seamos claros, los dos partidos mayoritarios PP y PSOE, que juegan descaradamente al bipartidismo con debates como el de mañana lunes 7 de noviembre, no quieren cambiar las cosas de verdad. Y la crisis nos seguirá comiendo las entrañas, y seguiremos siendo más pobres en una sociedad más injusta, se seguirá recortando el estado del bienestar porque sencillamente no lo podemos pagar.
Yo por mi parte pienso vota a un partido que recoge en un % alto qué cosas creo deben cambiar, y no añado más argumentos a los expuestos hoy en El País por Mario Vargas LLosa en su artículo Una rosa para Rosa. Sí, votaré a UPYD, porque hay alternativas de aire fresco, ideas nuevas y, hasta ahora, coherencia... Ah! Lo del cambio es algo pero que muy original...