El puzzle y la pelota

Observando a mis hijos veo enormes diferencias entre ellos, a pesar de tener los mismo genes.
Mi mayor es muy activo, principalmente físico, desde que tenía un año no para de pegar patadas al balón. Es el primero en los juegos de carrera y tiene una gran agilidad. Cuando tenía tres años nos dijeron que estaba muy adelantado en coordinación psicomotriz (en otras cosas más retrasado, claro, le faltaba reflexión).

Mi hijo mediano en cambio, acabamos de recibir el informe del colegio y nos dicen que está muy adelantado para su edad, que de reconocimiento de colores, números, tiempos espaciales, capacidad de observación está pero que muy avanzado. En cambio, no le gustan las carreras y es muy tímido. Le cuesta relacionarse con niños y niñas de su edad. Lo que no le dije a la profesora es que el niño tiene una tendencia superlativa a ordenar cosas, que ya de un año lo que más le gustaba son las piezas para hacer castillos, y que de tres años hace puzzles de más de 100 piezas. Y bien recuerdo que el mayor a su edad nos decían que se queda retrasado en conseguir puzzles de 30, que se frustraba muy pronto y lo dejaba.

¿Es un problema? Para mi no, destacar en algo significa un talento que hay que explotar y desarrollar... eso sí, habrá que trabajarse también las carencias para llegar a un mínimo que nos permita tener un equilibrio suficiente. Pero parece que existe una tendencia a evitar que se destaque, como si ello pudiera ofender a alguien.
Utimamente existe una corriente de pensamiento que veo cada vez con más fuerza en los análisis, en las tertulias, en los ámbitos educativos y sociales, en la gestión de recursos humanos... y es el igualitarismo. Todos somos iguales y, sencillamente, es una falacia absoluta.

Cada persona es única, tiene sus capacidades, sus talentos, sus carencias, su experiencia personal, sus mochilas y habilidades emocionales... y pensar que para ser justos hay que darles a todos y todas las mismas respuestas es equivocarse de largo. Lo que a una persona la puede estimular a otra la puede hundir, lo que para unas es un logro para otras es un fracaso, lo que para unas es una meta para otras es una crítica...

Es más, no alcanzaremos la misma formación, ni accederemos a los mismos trabajos, ni a los mismos reconocimientos, ni a los mismos salarios... No podemos ser el colmo de la simpatía y de la diplomacia por más cursos de habilidades sociales que hagamos, no podemos ser Messi por muchas horas que nos entrenemos, ni virtuosos de la música, ni premios nobel, etc. etc.

Por eso el sueño americano es un engañabobos, porque el punto de partida es diferente, no todos y todas pueden alcanzar la meta del éxito en los negocios ni en el trabajo porque ni tienen los mismos recursos ni el mismo punto de partida. La supuesta igualdad liberal que está tan de moda últimamente en cadenas de televisión y tertulias de radio nos lleva a la codicia de los que más capacidades y recursos (que no talentos, y por qué no decirlo, los que menos escrúpulos) tienen y a la miseria de aquellas personas más desfavorecidas.

Conozcamos nuestras capacidades y talentos; así como nuestras limitaciones y construyamos sobre eso.. para algunas personas el reto más grande será aprender a leer, para otros ir a la luna.. perdemos si no participamos, o si nos vence la pereza...
Por nuestra parte, fomentamos el deporte en el mayor pero lo combinamos con actividades de aprendizaje y sosiego como el inglés o la música; y la capacidad analítica en el mediano, con que juegue con su hermano a algún deporte y que fomente relaciones interpersonales... y, claro, intentamos que de la interacción de ambos aprendan el uno del otro...

El orden de las cosas


Un buen amigo me propone una pregunta que encierra una profunda reflexión, ¿qué quieres ser dentro de unos años? Digamos que siete, así que yo ya tenga unos 45 años. Si no te lo has planteado nunca, que es mi caso, la cuestión es ciertamente inquietante.

Lo primero que he hecho ha sido traducir estos números a mis hijos, 13, 10 y 7 años. Bien, bien, parece que vamos a estar entretenidos.

A continuación me he puesto a escribir y conforme pasaba las líneas me decía, ¿es importante? ¿y si no lo consiguieras? y se me iban cayendo las ideas como un castillo de naipes.

Así que vuelvo al folio en blanco y comienzo de nuevo. En primer lugar, quiero estar, diría más, debo estar por mi familia. Parece una tontería, ¿no?, pero la muerte, aunque pretendamos mirarla de reojo, está ahí y es inevitable. Quitando el factor fortuna incontrolable, sí puedo hacer por cuidarme... así que ya tengo un primer objetivo sólido.

Me gustaría tener una cotidianeidad feliz, que en mi familia haya armonía, comprensión, comunicación... dejémoslo en amor con buen rollo.. y que mis hijos sean responsables y respetuosos con los demás, curiosos, esforzados... vaya un segundo objetivo que ciertamente o comencé ayer o ya estoy tardando...

Sí, hay expectativas profesionales, logros académicos, amigos, aficiones, sueños... pero eso viene después... esta es mi primera conclusión a la reflexión... parece que he determinado mi orden de las cosas. Y me gusta. Habrá que estar atento para no perderlo de vista.

El pastelero bautizador 2


Para aquellos que se han creído que después del Heste Lorenso ya acabó todo... siempre se puede dar un pasito más... por supuesto este será mi pastelero de referencia el resto de la vida.. que crack. Este post se lo dedico a Mario, compa, vente a por tu tarta y tu nuevo nombre en tu cumple

Un par de pensamientos erráticos


Mirando como actúa mi Lorenzo, con apenas mes y medio, me vino una idea a la mente.. después de satisfacer nuestras necesidades más esenciales, que para el bebe se ciñen a comer, dormir y sentirse calentito (para los adultos más o menos lo mismo, que sin sexo y con menos ego no se muere nadie), lo siguiente que demanda es el abrazo, la caricia, la compañía, la pertenencia.

Cuando el pasado mayo fotografié este patio de San Basilio, comentamos el mérito que tenía por parte de los dueños mantenerlo todo el año, requería de un esfuerzo continuado, disciplina y constancia. Yo dije sí, pero no es suficiente, hace falta algo más, hace falta amor.

Ya sé que la palabra no está de moda, pero resume perfectamente la demanda de nuestro retoño y el motor de las cosas que merecen la pena en la vida. Sin embargo, pocas veces se menciona, pocas veces nos dejamos guiar por ello. Parece que la conveniencia, el ganar por encima de todo, el ponerse por encima de los demás, el tener más y más, es una brújula más apropiada en estos tiempos. Quizá por eso tanta gente se siente vacía, o se sentirá cuando consiga estos objetivos y vea que no los satisface.

Curioso, me da la impresión que es algo que ya sabíamos cuando apenas teníamos mes y medio y que hemos desaprendido con el tiempo.. soy de los que piensa que la naturaleza es tan inteligente que nos ha dotado de todos los conocimientos necesarios para ser felices, y que nos empeñamos en crearnos otras necesidades artificiales que nos llevan indefectiblemente a la tristeza. Quizá por eso en el tercer mundo son tan felices.

Así que este es nuestro empeño, enseñar a amar a nuestros hijos, que se sientan amados, que sientan el abrazo cercano, que sepan que son especiales en nuestros corazones, que tengan sus momentos especiales, sus sonrisas cercanas, sus secretos compartidos, que sean protagonistas... rodeándolos de todos aquellos que quieran sobre todo darles amor...

...eso claro, sin que caigamos en la trampa de la felicidad (que los padres veteranos seguro que me entienden)... pero eso ya es otra historia

El fracaso

El fracaso tiene mala prensa, ya lo sé, cuando en realidad todos/as a lo largo del día hacemos cosas que nos salen bien, otras regular y otras mal. Cada cual tiene su mochila de conocimientos, sus destrezas y sus déficits. Pero como decía algún autor que no recuerdo, cuando fracasas aprendes una manera de no hacer las cosas, y en el siguiente intento tienes muchas más posibilidades.

Pero claro, el fracaso tiene consecuencias emocionales, y es aquí donde aparece el elemento negativo: en los que se sienten fracasados.

Porque ya no quieren o no se atreven a intentarlo otra vez
Porque se dicen a sí mismos que no valen
Porque se comparan negativamente respecto a los demás
Porque pierden el interés y el atrevimiento por aprender, por innovar, por crear
Porque en definitiva empobrecen su vida ocultos en la concha de lo seguro aunque insatisfactorio

Yo soy de los que piensa que todas las personas tienen talentos que merecen la pena y un gran espacio ilusionante de aprendizaje... y si se fracasa, tengo una experiencia genuina para conseguir el éxito la próxima vez (o cuantas veces sean... es más importante el camino que el destino)

30 días


Hoy Lorenzo tiene su primer cumplemeses, sus primeros 30 días de vida. Aquí lo tenéis con su hermano mayor Román, sereno, curioso y pendiente de su entorno.

En estos días ha tenido que acostumbrarse a su ruidoso hogar, con dos hermanos mayores juguetones, activos, y a veces, un poco molestos. Poco a poco va adaptándose a ellos, a los momentos de sosiego y de algarabía, a las caricias y las borriquerías.

Vamos tomando de nuevo contacto con los biberones y todos sus accesorios, con la caca en los pañales, con el chupete que tiene imán a caer boca abajo, a la desesperación cuando llora y no sabes por qué y la tranquilidad cuando se queda dormido con una ligera sonrisa.

Todos me preguntan ¡Cómo te va con tres! Y digo, pues acoplándonos, acostumbrándonos unos a otros, todo controlado... me falta algo, lo digo aquí: sobre todo, estamos creando nuevos lazos de amor.

Feliz cumplemeses...

Contracorriente

No es la primera vez que utilizan el curioso vocablo contracorriente para definirme. Por lo general, no presto excesiva atención, ni me gusta etiquetar ni me involucro en las conversaciones de personas que les gusta opinar y sentenciar sobre su entorno.

Sí es verdad que tengo un modelo de vida diferente al resultante de una "media estadística" de conductas, pero para mi nunca fue esto ninguna brújula. Hago aquello que creo conveniente, aquello que se acomoda a mis valores, a mis gustos, a mis necesidades, y que encaja con el camino de las personas con las que comparto mi vida. Nada más.

Reconozco que me gusta mucho reflexionar, dedicar tiempo a situarme en el presente y en el futuro. Y creo que aquí es donde está el déficits de muchas personas, que dejan arrastrar su vida por el cauce de la costumbre, del hábito, de la inercia, en definitiva, con el piloto automático puesto de forma permanente.

Estamos en una época donde el tener, tener y tener ha ocupado los espacios más íntimos de la persona, y hemos minimizado el ser. Y no se puede sustituir el amor, la euforia del logro o una conversación profunda por un coche, por mucho que nos vendan que es una "autoemoción".

Quizá por esto está surgiendo con fuerza el coaching y tanta gente a mi alrededor está involucrándose en él. Por que después de tener tanto y tan caro, nos hemos dado cuenta que lo que se ha quedado sin valor somos nosotros mismos.

No es contracorriente, es seguir tu propio fluir.

El caso del andalú mal entendido


Lo cierto es que me marché de la pastelería con la certeza de que estaba todo en orden, celebramos el cumple de Esther un par de días después, ya que en su día estaba "abriendo" el regalo que se ha llamado Lorenzo.

Y le dije como dedicatoria: Felicidades Esther con hache y Lorenzo.. pero claro amigos, lo dije en andalú, así que tuvo que sonar algo así este con hache, o sea heste y lorenso...

Por lo demás, aquí seguimos en nuestro período de adaptación a un nuevo miembro en la familia, y encima lloviendo chuzos de punta, por lo que no podemos ir al parque a que estos "miuritas" como los llamo yo, desfoguen un poco...

¿Se nota que se acabaron las vacaciones?

A primeros de septiembre volvimos a lo cotidiano, fresco y con ganas pero con unos cuando "miuras" que me han tenido entretenido. Los primeros días fueron trabajo y libros a piñón hasta que el día 8 de septiembre (sí, festivo, pero para la UNED no) me examiné de Psicología Diferencial (con resultado óptimo, prueba superada)

Después el trabajo comenzó a llenar mi agenda y Esther se dio de baja, que ya está en su último mes de embarazo, así que los otros dos piratillas me tocan a mi... comprendereis que en este estado el blog lo tenga abandonado (en una escala del uno al diez no está ni en el ranking)

De hecho es estoy escribiendo desde un bonito portátil que desde que regresamos de la playa he abierto tres veces. Que conste, no es una queja, que aquí estoy tan feliz, aunque un poco nervioso esperando que nazca el Lorenzo... el siguiente post será su carita, espero que pronto

En Enclave Social ya tenemos web: www.enclavesocial.org

Cortos (4): el ciclo perverso del consumo de agua embotellada

Este modelo económico no se sostiene, pero los dueños del chiringuito se empeñan en darle una vuelta de tuerca para volver a estar en el mismo lugar. Mientras sigamos en esta senda de consumo desmedido, de tener más que ser, de las modas y, por supuesto, de ser un/a televidente pasivo/a en vez de un ciudadano/a comprometido/a seguiremos destruyendo el sitio donde vivimos y, por ende, el futuro de nuestros/as hijos/as.

Fíjense el absurdo del consumo de agua...



Cortos (3): el poder de una sonrisa

Cuando los antiguos comenzaron a fijar su atención en el ser humano, la primera pregunta ya generó una importante controversia: nacemos como somos, o nos hacemos con el tiempo. A los primeros se les llama innatistas, y afirman que nuestra personalidad está en gran parte definida por los genes; a los segundos, empiristas, y afirman que cuando nacemos somos una tábula rasa (Locke), es decir, somos lo que construimos con la experiencia.

Por mi parte me inclino más por el empirismo. Somos lo que hacemos, como decía Sartre, y ello implica que podemos "construirmos" cada día de forma diferente y que somos responsables de nosotros mismos.

Eso sí, no podemos negar que lo que somos está sobre un soporte físico, un conjunto supercomplejo que reacciona de forma instintiva, como es este caso, con una hermosa sonrisa.





Notas para un nuevo año

Soy de los que piensa, que, independientemente de lo que diga el calendario, los años terminan a finales de agosto. Es en verano donde tenemos un tiempo más prolongado de descanso, de reflexión, de saltar un rato del tren de tu vida y contemplarla.

No me parece extraño, pues, que se produzcan cambios de empleo en estas fechas (ahora como está el mercado, difícil, ya lo sé), que en el último cuatrimestre aumenten las iniciativas emprendedoras, o que por ejemplo que aumenten el número de divorcios...

El verano nos permite un cambio de ciclo, un nuevo reto al que hay que tomarle el pulso. Por ello, os propongo que esas promesas y deseos que hacemos en Año Nuevo los realicemos en estas fechas. Seguro que tendremos más fuerza para conseguirlo, y además nos evitaremos esos trances psicológicos negativos de la vuelta a la rutina anterior. ¡Afronta con ilusión y nuevas metas este curso 2010-11!

Cortos (2): la policía del amor

Los antiguos griegos se preguntaron como podíamos adquirir el conocimiento de este mundo, y básicamente nos dieron dos respuestas antagónicas: una Platón con su mundo de las ideas, inauguró el racionalismo; otra, Aristóteles, prefirió tocar, probar, medir, en definitiva el empirismo. El maestro Sócrates prefirió dedicarse a hacer preguntas y a confesar su ignorancia, una estrategia sin duda ganadora, aunque poco enriquecedora para los demás.

En el siglo XXI, lo que parece que interesa es el consumismo... que es básicamente volver a un estado primitivo rumiante, tragar y no preguntar nada...



Entre olas

Ayer me acosté cerca de la orilla del mar, las olas domadas de la bahía me golpeaban levemente, obligándome a estar pendiente y mantenerme a flote remontándolas. El tiempo pareció congelarse y pasé un buen rato así.

Pensé que, sin olas, seguramente no hubiese estado tanto tiempo, jugar o luchar con ellas me había hecho sugerente el momento.

En cierto modo yo veo la vida así, hay quien la basa en la tranquilidad, en lo seguro, que me lo den todo resuelto, en evitar los problemas, en no tener preocupaciones.. para descubrir que no encuentra alicientes, que no tiene retos, ni metas. Si no arriesgas nada, tampoco conseguirás nada. Y si lo tienes todo, nada tiene valor realmente.

Yo prefiero el camino, la aventura, con sus tristezas y sus alegrías, con sus decepciones y sus misterios.. no me gustaría pensar los últimos días de mi vida que estuve tanto tiempo en la sombra segura, que no recuerde si alguna vez me tocó la luz del sol...
Estos días ando con la lectura de La hora de los sensatos, picado por la curiosidad de este fenómeno editorial que demuestra que las crisis son fuente de oportunidades. Y efectivamente, a este simpático señor a sus 75 años la vida le ha dado una nueva oportunidad de saltar al escenario, dedicado a explicarnos según su particular punto de vista, la crisis y sus soluciones.

Aparte de las opiniones particulares que cada uno tengamos sobre su diagnóstico de la crisis y sus propuestas de soluciones, que están bien para una conferencia simpática pero no para sentarse en un sillón ministerial, donde me parece a mi que las cosas son mucho más complejas; dice algunas cosas muy extrapolables a todos los órdenes de la vida.

Me quedo con una: sus listas. Siempre que se enfrenta a un problema, nos propone que pongamos por escrito qué queremos conseguir, y si son varias personas que se consensúe. Me pongo a pensar la cantidad de veces que se abordan cuestiones sin explicitar claramente qué queremos lograr, hasta donde vamos a avanzar, cuando vamos a considerar conseguido el objetivo (y si todos tenemos el mismo).

Nos confundimos con objetivos etéreos e inconcretos. ¿el objetivo es irse de vacaciones simplemente? o ¿compartir tiempo con tu familia? ¿despejar la mente de tu vida cotidiana o plantearte que cambios necesita tu vida? ¿Divertirnos un poco más y buscar esas sonrisas que nos faltan en la monotonía?...

Yo me llevo en mi mochila cosas que hacer, no tengo remedio, pero hay tiempo para todo, y lo que tengo claro es que la actividad principal será estar más cerca de los míos, hacer castillos de arena con los niños, jugar a las paletas con el Román, mi par de días de cine en pareja (¡¡¡saben cuanto hace que no voy al cine que no sea una película de dibujos animados 3D!!!) y nuestras cenitas en la pizzería Maria Regina, la cervecita con mi padre en el chiringuito, los momentos cocinilla con mi madre, mi entrañable encuentr o con los chocos fritos y las gambas blancas, mi paseíto mañanero por la playa...

E incluyo una cita de este libro que tengo requetesubrayada y que hago mía: "...cuando se va de vacaciones, no piensa me las he ganado, sino voy a recargar pilas, que el año que viene lo tengo que hacer mejor". Pues eso.

pd. En todo caso, me llevo el portátil, así que seguiré en contacto... lo dicho, no tengo remedio

CORTOS (1): ATREVETE AL CAMBIO

Heráclito y Parménides inauguraron en los comienzos de la filosofía un debate sobre el Ser que está muy presente. Para Heráclito el Ser es algo que fluye, que está en movimiento, que cambia y se transforma. Para Parménides era lo inmutable, la esencia, aquello que permanece constante y que aporta identidad.

Yo me considero existencialista, y por lo tanto creyente del cambio, del somos lo que hacemos y nos construimos y evolucionamos con nuestros actos. De la libertad y responsabilidad individual como punto de partida. Podemos ser mejores, podemos alcanzar nuestras metas. El espíritu del ser humano tiene una fuerza extraordinaria.


Se buscan revolucionarios para crisis grave


Da la impresión, o así nos quieren vender, que la crisis que sufrimos fue un accidente, un día cualquiera estábamos bien y al otro día, crisis bancaria mundial y todo lo que ha venido detrás. Una desgracia, una triste casualidad. Y si alguien es responsable está muy lejos y es anónimo. O le ponemos una etiqueta que nos lleva a un callejón sin salida.

No me creo nada. La crisis es resultado de una lenta degradación política, económica y social. Como la famosa rana que si la calientas a fuego lento se escalda y no salta de la olla, nos hemos ido metiendo lentamente en el agujero.

Y la solución no puede estar en los agentes de la crisis: ni en los partidos, ni en los sindicatos, ni el modelo de estado donde parece que casi nadie está a gusto, ni el modelo económico neoliberal que se ha demostrado claramente ineficaz para tratar a las personas de este mundo con una mínima justicia, ni en una cultura del trabajo cuya máxima aspiración es ser funcionario/a, ni en una ciudadanía que prefiere dedicar horas muertas a ver bodrios televisivos de cotilleo infame a estar en la calle pidiendo soluciones por los más de 4 millones de parados.

Hace falta una revisión a fondo, no vale con una capa de pintura, porque si no esto va para largo, y quien sabe si nos recuperaremos alguna vez. Pero claro, aquí tenemos un problema aún peor, no hay opciones visibles, no hay propuestas ideológicas diferentes, no hay modelos económicos alternativos... No hay revolucionarios con la suficiente fuerza para mover las sacras instituciones, los santuarios de elefantes, los coches oficiales y oficiosos, los todopoderosos bancos (olvidense de la banca pública social que eran las cajas...), ni las multinacionales que pase lo que pase, siguen subiendo tarifas (ya verán la factura de la luz de julio que risa nos va a dar) y ganando más y más...

Mi esperanza es este portal al mundo, la 2.0, la fuerza de la creación de redes, de construcción de un nuevo espacio colectivo.. una nueva ciudadanía informada, implicada, exigente y participativa. Somos pocos, pero tenemos que seguir sumando... quizá ya estén por aquí los nuevos revolucionarios y yo no estoy suficientemente informado. Estaremos atentos.







Reencuentros...

No consigo, o tal vez no quiero, desprenderme de esta piel con un tinte supersticioso. No creo que la razón lo explique todo, y si así fuera, sería mucho más aburrido. Y aunque no soy de preocuparse por ver a un gato negro o una escalera, sí que de vez en cuando tengo sensaciones particulares, corrientes, casualidades, caminos que convergen en una misma dirección.

En este mes han sucedido diversos reencuentros con personas que hace tiempo que no sabía de ellas, me ha alegrado profundamente encontrármelas, saber que les van bien las cosas... Saco dos conclusiones: 1) Que aunque la memoria olvide los afectos quedan en nosotros más tiempo del que pensamos ; 2) Que los caminos de nuestra azorosa vida son extraordinariamente retorcidos.. y quién sabe con quién lom compartiremos...

Me voy a releer las Nuevas revelaciones de Redfield... un cambio se avecina... lo noto en esta piel supersticiosa mía...



Compartir coche

Llegamos ya al mes de julio y las temperaturas suben y suben... y aparecemos, como cada año, en el telediario como las ciudades donde la gente se está achicharrando. Me supongo que tiene que ser un consuelo para el resto, para nosotros, es nuestro momento de triste fama.

Bueno, vamos al tema. El otro día descubrí una muy interesante iniciativa de nuestro Ayuntamiento, de las muchas que tiene cuyo eje es la participación: www.compartircoche.ayuncordoba.es

Después de conocer esta iniciativa y otras muchas, tiendo a pensar que casi todo está inventado. O que para cada problema se han generado un conjunto de soluciones muy válidas.

Pero faltan dos ingredientes más: conseguir que una importante base ciudadana conozca y utilice este servicio, y que los recursos humanos y materiales que se hayan puesto en marcha para gestionar esto, sea el adecuado. Es decir, implicación de todos/as, y aquí tenemos que reconocer que no vamos bien, que cada vez menos personas se sienten parte de una ciudadanía activa. Y que en las administraciones se gestione bien, y ello supone que los recursos, sobre todo las personas, trabajen con eficacia y diligencia (uf!! que tarea pendiente más dificil en nuestro país).

Los poderes políticos deberían pensar que no se puede estar todas las semanas inaugurando cosas para salir en la prensa, porque después se pudren por el deshuso, la falta de cuidado o simplemente el desánimo de ver que no provocan ningún beneficio a la comunidad.

Ahora que estamos en crisis es el momento de la imaginación y de revisarlo todo... en todo caso, ¡enhorabuena por la iniciativa!

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Hoy mi Román cumple 6 años, por aquí lo tengo jugando a fastidiar al hermano y el otro retándole para que lo haga. Son mi Tom y Jerry particular... mis mejores sonrisas y mis más hondas preocupaciones...

Sí, son guapos, afortunadamente han salido a la madre...

Ya sé, es una frase muy manida, pero.. ¡cómo pasa el tiempo!




No sé si es marketing, pensamiento positivo o simplemente que existe una mejor manera de expresarse... definitivamente juntar palabras no es suficiente para comunicar

Para el que quiera más.... busquen en internet VALIDATION... os prometo una sonrisa

Crisis

Hace un año leí un artículo de un prestigioso economista que nos venía a decir que de esta crisis se saldría siendo todos (aunque quiza habría humildemente que corregirle, más que todos, la clase media), un 20% más pobres.

Yo la verdad que no lo entendí mucho, ¿cómo más pobres? Como mucho nos quedaremos como estamos con un mercado de trabajo que fluctue pero que se recupere antes de que se agoten las prestaciones por desempleo... ahora lo entiendo mejor, aunque me parece que el 20% puede ser poco, porque ¿qué valor tiene el estado del bienestar que ahora disfrutamos? ¿Cuando vale 5 años más trabajando, ese período tan productivo de los 65 a los 70 (aquí llegaremos, ya lo verán?


Hace tiempo que leo que tenemos una crisis de valores, que consumimos sin freno, endeudándonos hasta los ojos (¿tan importante es tener y tan poco es ser?), que la ciudadanía se ha desinteresado de la política, que preferimos ver programas basura a compartir una buena conversación, que pensamos que nuestros/as hijos/as nos los eduque el colegio y que el/la profesor/a es el malo de la película, que si podemos ahorrarnos unos durillos con una factura sin iva estupendo, que el que puede escaquearse del trabajo lo hace (y ya sabemos quien más puede, y sin consecuencias...).

La otra, la económica, no se engañen, va a peor. Estos recortes del gobierno van a provocar una caída del consumo, agravada porque a muchas familias se les ha bajado el sueldo, y a otras muchas se les va acabando la prestación por desempleo (a los que les queda), y súmele todavía esa subida del IVA a partir del mes que viene. Y la caída del consumo hará que las empresas ganen menos dinero, y que sobren puestos de trabajo (y ahora, que bien, nos va a salir más baratito echarlos, y encima, paga otra vez el gobierno una parte de la indemnización, se ve que no se aprende). Así pues, estamos en un círculo negativo que nos arrastrará como mínimo un año y medio más de crisis...

Recuerdo vagamente el final de una película. Se apagaba la televisión y, el espectador, miraba como extrañado y curioso a una mesita cercana donde había un libro lleno de polvo. Lo abría con cara aburrida y poco a poco abría los ojos sorprendido...

Quizá haya que dejar de ir de compras y empezar a recuperar valores...

Futbol infantil y ABBA

Este fin de semana ha sido ciertamente interesante. He tenido la oportunidad de vivir dos primeras experiencias, a mis años quien lo diría. Me tienen un tanto perplejo y estoy todavía procesándolas. Escribo estas líneas para transmitiros impresiones desconectadas.

La primera fue el primer partido de mi mayor, que con cinco añitos ya está en un equipillo de futbol aquí en Salesianos. La segunda el musical Mamma Mía que tuve la oportunidad de disfrutar el sábado por la noche. Y sí, nunca había estado en un partido como padre; y sí, nunca había ido a un musical.

En el futbol, pude ver una nueva faceta de mi hijo, que se pasó casi todo el partido en el banquillo, (aclaremos, la mayoría de su grupo son de 7 u 8 años, pero ya le llegará su hora); animando a sus compañeros, cantando los goles... cuando hasta ahora solo se alegraba si los marcaba él. Un salto cualitativo importante, se siente parte de un grupo y empieza a pensar como colectivo. Mucho mejor que la wii o engendros parecidos...

Por otro lado, como padre me sentí orgulloso y contento, no importa que juegue más o menos, lo importante es que viva la experiencia, que la disfrute. Por eso me chocó mucho un padre cerca mía que estaba constantemente dándole gritos a su hijo, todos negativos, e incluso cuando lo sustituyeron, le hizo subir a la grada y le echó una bronca de la leche. Y lo peor, el chiquillo había jugado fenomenal y había marcado dos goles.. eso sí, cometió el pecado mortal de fallar un par de pases... Si me vuelvo así le he dicho a Esther que me de una colleja pero que bien fuerte...

El sábado estuve viendo Mamma Mía, gracias a un sorteo de la AMAPA del Cole ¡la primera vez que me toca algo!.. así que allá fuimos y me encantó. Un espectáculo con mucho ritmo que hacía que en ningún momento decayese el interés.. Me gustó, sobre todo, la pasión de los actores y actrices, esa capacidad para asombrar, alegrar, intrigar y, sobre todo, divertir. Duró casi 3 horas y se nos pasó en un suspiro. Me quedó el pensamiento de que tengo que recuperar la pasión de muchas cosas... la rutina es un poderoso narcótico...

La vara de medir

Mi mujer me compró un peso. Sí, un artefacto que te dice con cruel precisión cuantos kilos te sobran. Y podría decir que lo compró para la casa, que efectivamente se pesaron los niños y ella. Pero la mirada que me echó me decía "a ver si te enteras que estás bien cebado y te pones a hacer algo de dieta y de deporte".

Así que tuve que pasar por la vara de medir y voalá... los 100 kilitos se quedaron clavados como un dedo acusador... me dije a mi mismo "tierra tragamé" y efectivamente con estas hechuras no me extrañaría que un día acabe en las entrañas de la tierra.

A la semana y media después...


Promesas, arrenpentimiento, alcachofas, lechuga (dos veces, joder), miradas tristes al bocata de chorizo del Román.. me peso y jajaja, he perdido 5 kilos. Me veía mejor, más ágil, como que me abrochaban mejor los pantalones, como que habia cambiado mi suerte...

Lo que una maravillosa vara de medir puede hacer, nos esclaviza, nos condiciona, nos obliga, nos acusa, nos aguarda expectante hasta la próxima... y nos ayuda a ser conscientes...

A la semana siguiente volví a pesarme... 78 Kilos... imposible. Resulta que el puñetero peso se había roto... había durado nada, dos semanas (prefiero no decirlo, pero ¿lo habré reventado?).. resulta que me peso en la farmacia de siempre y oh susto, 300 gramos más de aquellos 100 kilos del primer día..

Me siento pesado, los pantalones no me encajan, me cuesta hasta subir las escaleras... Ilusión vana... Al final, hay que recurrir a los clásicos: el hombre es la medida de todas las cosas...

La mirada de la desesperanza



Una penúltima de economía... seguimos sumando desempleados/as... parece que desacelera menos... que consuelo para los que perdieron su trabajo hace un año y siguen en paro... o empezamos a ser conscientes del drama humano que estamos viviendo y ello nos moviliza a buscar soluciones... o la fría y obscena estadística lo justificará todo... no os rindáis, que cada uno de nosotros/as vale mucho y merece la pena...


Esto lo solucionamos entre todas y todos

Hace un año publiqué algunas reflexiones sobre la parálisis
que percibía en mi entorno frente a la crisis económica. El desempleo te transforma automáticamente, no se trata de un estado transitorio (estoy en paro ahora mismo), se convertía en una definición central de uno mismo: soy un desempleado. Como si entre nuestras cualidades se hubiese colado una sombra, un manto de futilidad. Ante esto proponía y sigo proponiendo, ¿qué sabemos hacer y qué podemos aportar que es mucho?

Me alegra que este pensamiento está en muchas otras personas y que se han organizado en este muy interesante proyecto que sigo con entusiasmo: estosololoarreglamosentretodos.org

Si escuchamos las experiencias que se nos ofrecen, podemos encontrar un denominador común: entusiasmo, esfuerzo y creatividad. Busquemos nuestro camino, tenemos mucho que ofrecer: conocimientos, experiencias, ideas... todos/as tenemos nuestra oportunidad, que no es patrimonio de unos genios.. todos/as tenemos que aportar y que compartir.. solos o en compañía de otros/as.. porque la unión y la cooperación son valores que pueden hacer mucho más fuerte cualquier iniciativa.

En estos días estoy impartiendo un curso online a profesionales de empleo sobre iniciativa empresarial, y después de trabajar el módulo de motivación para el emprendimiento, todos llegan a la misma conclusión: ¡que falta de iniciativa empresarial! como orientadores, la mayoría nunca plantean a sus usuarios/as el autoempleo como una salida al empleo...

Y así, en una selección que estamos realizando en la empresa, tengo una docena de currículums de licenciados y diplomados con alrededor de 30 años, con unos 4 o 5 cursos de FPO o formación complementaria similar y una experiencia laboral de dos prácticas de empresa y algún contrato inferior al año...

Lo arreglamos entre todos/as, pero tenemos que empezar a cambiar el chip... nadie nos va a resolver el problema del desempleo, yo añadiría a esta estupenda inicitiva: todos/as y cada uno/a de nosotros/as...

Barreras absurdas


Un día paseas por la calle y estás despistado, cansado, enfadado, ensimismado y, sencillamente, tienes un día tonto, y pasas junto a alguien que conoces y no lo saludas. O piensas que te va a hablar de alguna cosa y no te quieres entretener, y crees que está enfadado por algo, que se yo. El ser humano es tan estúpido imaginando continuamente los estados de ánimo de los demás, ¿no es más fácil preguntar?

Una tontería que al tiempo se repite, y como el arbol de la foto (de nuestro parque natural de Hornachuelos) van cayendo las hojas de la cordialidad, ya miras para otro lado, una mezcla de vergüenza, orgullo, idiotez,una barrera estúpida de equívocos.

Y así, tanto en la calle como en el mundo 2.0, vas dejando marchitar la comunicación...

...con personas que aprecias, sencillamente por no hacer el esfuerzo, por no exponerse, por no llamar a la puerta (que siempre parece un muro y en realidad es una invitación a abrirse.)

Y la distancia, la falta de contacto y sobre todo esa barrera absurda del " si me contestará o no..." (¿por qué no lo intentas?) hace que sobrevenga el olvido.

Yo creo que siempre hay que tener la puerta abierta, porque todos tenemos buenas razones (o las creímos en su momento o no es equivocamos, que no somos infalibles), y porque aunque a veces nos parezcan muchos, los hijos de puta son muy pocos, y se les ve de lejos... el resto merece la pena, siempre.

Los capullos a punto de florecer


Está mi balcón repleto de geranios, altos, verdes, con grandes hojas abiertas y numerosos capullos. Así que, en unos días romperá la primevara en mi ventana. Es el fruto del mimo y cuidado que tengo a mis geranios todo el año, regándolos, abonándolos, quitándoles las hojas secas, podándolos... por que las grandes recompensas solo se obtienen del continuo esfuerzo diario. Les dejo una foto de uno de mis cinco tipos de geranios que florecieron el año pasado.

Igualmente tengo la impresión de que los capullos del esfuerzo personal en estos últimos años han madurado y están punto de florecer...


Suceden cosas inesperadas, casuales o causales, que se yo, personas a las que nos encontramos después de un tiempo, apoyos que recibes de donde no esperabas nada, puertas que te abren con una franca sonrisa donde esperabas una barrera. Donde antes había incertidumbre ahora hay expectativas muy positivas de futuro.

Siempre dije que cada persona a la que atendíamos debíamos dedicarle nuestro mejor esfuerzo, nuestra mejor atención, porque todos tienen que ser importantes para nosotros, y porque quién sabe a quien conoce, de quién es vecino, amigo o familia. Y sigo afirmándolo más rotundamente ahora, tanto por lo que me llega de la pésima imagen de unos, como del reconocimiento que estamos recibiendo últimamente al trabajo que realizamos. Seguimos, aunque nos suponga un esfuerzo mayor, cultivando el trabajo bien hecho y el cuidado de los detalles.

El duro invierno ya pasó. Llega la primavera, quien ha cuidado su jardín de forma diligente espera hermosas flores...

Y uno más...

Ser padre es una responsabilidad, es un esfuerzo, una tarea continua y exigente, una limitación para tu libertad individual... sí, todo eso es verdad, pero también es una fuente de alegrías y satisfacciones que nada en la vida te lo va a ofrecer.

Y como la vida se vive una vez, no hay que dejar de hacer aquello que deseas, y nosotros, después de un par de años pensándolo (mi Sergio cumple 3 ahora en julio) nos hemos decidido a tirar para adelante, el que será (lo más seguro, por nuestra edad) el último de mis hijos.

No esconderé que me gustaría una niña, que ya tengo dos varones (otros recuerdos no se borrarán nunca, no son en ningún caso sustitutitos), pero si es niño será un Lorenzo (como mi abuelo) y eso también me apetece mucho (sobre todo si sale tan buena persona como mi abuelo).

Aunque sea un tópico, en mi caso si es muy significativo: lo importante es que venga con salud.

Tengo curiosidad por saber como será, si será un poco protestón como mi Román, muy activo, tímido y futbolero nato; o más tranquilo y reflexivo como mi Sergio, eso sí con un caracter de aupa. ¿Qué tendrá de nosotros?... porque nuestros hijos son retratos de nosotros mismos, bien por influencia genética bien por los modelos de conducta que le proporcionamos... (no me preguntéis por donde le viene lo de cabezón... jaja)

Bueno, ya llegará.. por ahora lo importante es vivirlo con felicidad y.. como estoy haciendo ahora.. anunciarlo a los cuatro vientos..

Dejar de fumar, mi experiencia personal

Hace ya cinco meses que dejé el tabaco, y ya con cierta distancia (aunque aún queda) me gustaría contar mi experiencia personal. No por ser ejemplo de nada, sino por transmitiros mis observaciones esperando que le pueda venir bien a otras personas que lo quieran dejar también.

Lo primero es afirmar rotundamente que dejar de fumar cuesta`(ese libro de Dejar de Fumar tan famoso que dice que no cuesta nada es una milonga), y mucho, pero se puede lograr, si realmente ponemos empeño en ello. Y es importante, ¿o no recordáis cuando no estáis bien de salud que poco importa todo lo demás?

Yo soy un poco burro, así que ni parches, ni chicles de nicotina, ni pastillas, ni placebos psicológicos del tipo coge el dinero que te ahorras y te das un capricho, ni ná... me dije, se acabó y a apechugar con la decisión...

Las primeras 48 horas para mi fueron horrorosas, el "mono físico" no me dejaba dormir, estaba nervioso, irasdible, me di cuenta hasta que punto el tabaco me dominaba.. me dije 100 veces que le den morcilla a todo y me enciendo un cigarrito... no tenía hambre, no quería ver a nadie ni que me hablaran... vamos, auténticamente insoportable.

Las dos semanas siguientes estaba todo el día pensando en el tabaco, salía a la calle y pensaba donde estaban los estancos más cercanos, miraba a la gente y sólo me fijaba en aquellos que estaban fumando, dando caladitas con el cigarro entre los dedos... no pensaba en otra cosa, me era muy dificil concentrarme y entretenerme con algo, todo me llevaba a pensar de nuevo en el tabaco..

Pasado estos días, la tentación se fue disipando, cada vez me acordaba menos, me fijaba menos, me apetecía menos... hay gente que dice que se siente mucho mejor, que respira mejor, etc. Yo no lo he notado, la verdad... supongo que dependerá del ejercicio físico que realices o los hábitos que tengas, o lo que quieras autoconvencerte de lo bien que has hecho en dejar de fumar. En todo caso, no necesitamos más argumentos que el esencial: hemos dejado de gastar dinero en algo que nos sirve para nada más que envenarnos.

Por lo que he comentado y leído, a cada uno físicamente le afecta de manera distinta. Yo no he cogido ni un mal resfriado en todo el invierno, eso sí, estuve un par de meses con problemas intestinales.

A los tres meses me dio un cierto repunte, como que el "bicho de la nicotina" sigue ahí agazapado y lucha por salir. Eso me provocó cierta ansiedad y comer más, así que como resultado de ello he cogido unos kilillos.

Bueno, pasa el tiempo, el tabaco pierde raices en tus hábitos, y ya casi ni recuerdas cuando fumabas. Como muchas de las cosas que merecen la pena, es un sacrificio con una recompensa al final del camino.

Mucho ánimo a todo el que quiera dejar de ser esclavo de la nicotina. Si lo puedo dejar yo, y todos los que me conocéis sabéis lo enganchadito que estaba, cualquiera puede.

Bienvenidos al 2010, búscate un amante!!

Me gustan mucho los libros de autonocimiento, que te ayudan a hacerte preguntas que hacen más interesante y más fructífera esta vida que trotamos. El ser humano es como un poliedro complejo, tiene muchas caras, así que las respuestas estandarizadas tienen una validez muy cortita. Pero están bien para que redefinamos nuestras preguntas.

Sí creo que hay algunas "recetas" que vienen bien a todos, y una de ellas es mantener la ilusión. Ilusión entendido como motivación, ánimo, meta, logro, anhelo.. Como leí por ahí es "tener algo pendiente que hacer, algo que quieres conseguir". Y esta es una propuesta para todas las edades, condiciones y capacidades. Y algo más, la ilusión es el primer paso para compartir.

Y a esto me llegó una de esas cadenas de mensajes que se llama: "Búscaté un amante", que ejemplifica perfectamente esto de la ilusión.Hago una transcripción libre y resumida del mensaje...



Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Estas dos últimas sufren de insomnio, crisis de llanto, pesimismo, falta de voluntad…

Sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, trabajan para subsistir y no saben en qué ocupar su tiempo libre. En definitiva, desesperanzadas y coloquialmente, deprimidas.

¡Lo que necesitan es un AMANTE! Un amante es lo que nos apasiona, lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.

El amante puede ser la pareja, o alguien que no es nuestra pareja, o lo podemos hallar en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo vocacional, en la espiritualidad, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, en el placer de un hobby… Alguien o algo que nos pone de novio con la vida y nos aparta del triste destino de durar.

¿Y qué es durar? Es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la tensión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.

No te empeñes en durar, búscate un amante, sé tu también un amante y un protagonista de tu vida. Piensa que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie. Lo trágico es no animarse a vivir.



Si te sirve como propósito del 2010, estupendo, adelante con ello y mucho ánimo, ¡que este año va a ser tan redondo que fijaos que acaba en 0!