Este modelo económico no se sostiene, pero los dueños del chiringuito se empeñan en darle una vuelta de tuerca para volver a estar en el mismo lugar. Mientras sigamos en esta senda de consumo desmedido, de tener más que ser, de las modas y, por supuesto, de ser un/a televidente pasivo/a en vez de un ciudadano/a comprometido/a seguiremos destruyendo el sitio donde vivimos y, por ende, el futuro de nuestros/as hijos/as.
Fíjense el absurdo del consumo de agua...
Diario de los pensamientos, ideas y experiencias, de un ciudadano cordobés emprendedor, mileurista y padre del primer mundo
Cortos (3): el poder de una sonrisa
Cuando los antiguos comenzaron a fijar su atención en el ser humano, la primera pregunta ya generó una importante controversia: nacemos como somos, o nos hacemos con el tiempo. A los primeros se les llama innatistas, y afirman que nuestra personalidad está en gran parte definida por los genes; a los segundos, empiristas, y afirman que cuando nacemos somos una tábula rasa (Locke), es decir, somos lo que construimos con la experiencia.
Por mi parte me inclino más por el empirismo. Somos lo que hacemos, como decía Sartre, y ello implica que podemos "construirmos" cada día de forma diferente y que somos responsables de nosotros mismos.
Eso sí, no podemos negar que lo que somos está sobre un soporte físico, un conjunto supercomplejo que reacciona de forma instintiva, como es este caso, con una hermosa sonrisa.
Por mi parte me inclino más por el empirismo. Somos lo que hacemos, como decía Sartre, y ello implica que podemos "construirmos" cada día de forma diferente y que somos responsables de nosotros mismos.
Eso sí, no podemos negar que lo que somos está sobre un soporte físico, un conjunto supercomplejo que reacciona de forma instintiva, como es este caso, con una hermosa sonrisa.
Notas para un nuevo año
Soy de los que piensa, que, independientemente de lo que diga el calendario, los años terminan a finales de agosto. Es en verano donde tenemos un tiempo más prolongado de descanso, de reflexión, de saltar un rato del tren de tu vida y contemplarla.
No me parece extraño, pues, que se produzcan cambios de empleo en estas fechas (ahora como está el mercado, difícil, ya lo sé), que en el último cuatrimestre aumenten las iniciativas emprendedoras, o que por ejemplo que aumenten el número de divorcios...
El verano nos permite un cambio de ciclo, un nuevo reto al que hay que tomarle el pulso. Por ello, os propongo que esas promesas y deseos que hacemos en Año Nuevo los realicemos en estas fechas. Seguro que tendremos más fuerza para conseguirlo, y además nos evitaremos esos trances psicológicos negativos de la vuelta a la rutina anterior. ¡Afronta con ilusión y nuevas metas este curso 2010-11!
No me parece extraño, pues, que se produzcan cambios de empleo en estas fechas (ahora como está el mercado, difícil, ya lo sé), que en el último cuatrimestre aumenten las iniciativas emprendedoras, o que por ejemplo que aumenten el número de divorcios...
El verano nos permite un cambio de ciclo, un nuevo reto al que hay que tomarle el pulso. Por ello, os propongo que esas promesas y deseos que hacemos en Año Nuevo los realicemos en estas fechas. Seguro que tendremos más fuerza para conseguirlo, y además nos evitaremos esos trances psicológicos negativos de la vuelta a la rutina anterior. ¡Afronta con ilusión y nuevas metas este curso 2010-11!
Cortos (2): la policía del amor
Los antiguos griegos se preguntaron como podíamos adquirir el conocimiento de este mundo, y básicamente nos dieron dos respuestas antagónicas: una Platón con su mundo de las ideas, inauguró el racionalismo; otra, Aristóteles, prefirió tocar, probar, medir, en definitiva el empirismo. El maestro Sócrates prefirió dedicarse a hacer preguntas y a confesar su ignorancia, una estrategia sin duda ganadora, aunque poco enriquecedora para los demás.
En el siglo XXI, lo que parece que interesa es el consumismo... que es básicamente volver a un estado primitivo rumiante, tragar y no preguntar nada...
En el siglo XXI, lo que parece que interesa es el consumismo... que es básicamente volver a un estado primitivo rumiante, tragar y no preguntar nada...
Entre olas
Ayer me acosté cerca de la orilla del mar, las olas domadas de la bahía me golpeaban levemente, obligándome a estar pendiente y mantenerme a flote remontándolas. El tiempo pareció congelarse y pasé un buen rato así.
Pensé que, sin olas, seguramente no hubiese estado tanto tiempo, jugar o luchar con ellas me había hecho sugerente el momento.
En cierto modo yo veo la vida así, hay quien la basa en la tranquilidad, en lo seguro, que me lo den todo resuelto, en evitar los problemas, en no tener preocupaciones.. para descubrir que no encuentra alicientes, que no tiene retos, ni metas. Si no arriesgas nada, tampoco conseguirás nada. Y si lo tienes todo, nada tiene valor realmente.
Yo prefiero el camino, la aventura, con sus tristezas y sus alegrías, con sus decepciones y sus misterios.. no me gustaría pensar los últimos días de mi vida que estuve tanto tiempo en la sombra segura, que no recuerde si alguna vez me tocó la luz del sol...
Pensé que, sin olas, seguramente no hubiese estado tanto tiempo, jugar o luchar con ellas me había hecho sugerente el momento.
En cierto modo yo veo la vida así, hay quien la basa en la tranquilidad, en lo seguro, que me lo den todo resuelto, en evitar los problemas, en no tener preocupaciones.. para descubrir que no encuentra alicientes, que no tiene retos, ni metas. Si no arriesgas nada, tampoco conseguirás nada. Y si lo tienes todo, nada tiene valor realmente.
Yo prefiero el camino, la aventura, con sus tristezas y sus alegrías, con sus decepciones y sus misterios.. no me gustaría pensar los últimos días de mi vida que estuve tanto tiempo en la sombra segura, que no recuerde si alguna vez me tocó la luz del sol...
Estos días ando con la lectura de La hora de los sensatos, picado por la curiosidad de este fenómeno editorial que demuestra que las crisis son fuente de oportunidades. Y efectivamente, a este simpático señor a sus 75 años la vida le ha dado una nueva oportunidad de saltar al escenario, dedicado a explicarnos según su particular punto de vista, la crisis y sus soluciones.
Aparte de las opiniones particulares que cada uno tengamos sobre su diagnóstico de la crisis y sus propuestas de soluciones, que están bien para una conferencia simpática pero no para sentarse en un sillón ministerial, donde me parece a mi que las cosas son mucho más complejas; dice algunas cosas muy extrapolables a todos los órdenes de la vida.
Me quedo con una: sus listas. Siempre que se enfrenta a un problema, nos propone que pongamos por escrito qué queremos conseguir, y si son varias personas que se consensúe. Me pongo a pensar la cantidad de veces que se abordan cuestiones sin explicitar claramente qué queremos lograr, hasta donde vamos a avanzar, cuando vamos a considerar conseguido el objetivo (y si todos tenemos el mismo).
Nos confundimos con objetivos etéreos e inconcretos. ¿el objetivo es irse de vacaciones simplemente? o ¿compartir tiempo con tu familia? ¿despejar la mente de tu vida cotidiana o plantearte que cambios necesita tu vida? ¿Divertirnos un poco más y buscar esas sonrisas que nos faltan en la monotonía?...
Yo me llevo en mi mochila cosas que hacer, no tengo remedio, pero hay tiempo para todo, y lo que tengo claro es que la actividad principal será estar más cerca de los míos, hacer castillos de arena con los niños, jugar a las paletas con el Román, mi par de días de cine en pareja (¡¡¡saben cuanto hace que no voy al cine que no sea una película de dibujos animados 3D!!!) y nuestras cenitas en la pizzería Maria Regina, la cervecita con mi padre en el chiringuito, los momentos cocinilla con mi madre, mi entrañable encuentr o con los chocos fritos y las gambas blancas, mi paseíto mañanero por la playa...
E incluyo una cita de este libro que tengo requetesubrayada y que hago mía: "...cuando se va de vacaciones, no piensa me las he ganado, sino voy a recargar pilas, que el año que viene lo tengo que hacer mejor". Pues eso.
pd. En todo caso, me llevo el portátil, así que seguiré en contacto... lo dicho, no tengo remedio
Aparte de las opiniones particulares que cada uno tengamos sobre su diagnóstico de la crisis y sus propuestas de soluciones, que están bien para una conferencia simpática pero no para sentarse en un sillón ministerial, donde me parece a mi que las cosas son mucho más complejas; dice algunas cosas muy extrapolables a todos los órdenes de la vida.
Me quedo con una: sus listas. Siempre que se enfrenta a un problema, nos propone que pongamos por escrito qué queremos conseguir, y si son varias personas que se consensúe. Me pongo a pensar la cantidad de veces que se abordan cuestiones sin explicitar claramente qué queremos lograr, hasta donde vamos a avanzar, cuando vamos a considerar conseguido el objetivo (y si todos tenemos el mismo).
Nos confundimos con objetivos etéreos e inconcretos. ¿el objetivo es irse de vacaciones simplemente? o ¿compartir tiempo con tu familia? ¿despejar la mente de tu vida cotidiana o plantearte que cambios necesita tu vida? ¿Divertirnos un poco más y buscar esas sonrisas que nos faltan en la monotonía?...
Yo me llevo en mi mochila cosas que hacer, no tengo remedio, pero hay tiempo para todo, y lo que tengo claro es que la actividad principal será estar más cerca de los míos, hacer castillos de arena con los niños, jugar a las paletas con el Román, mi par de días de cine en pareja (¡¡¡saben cuanto hace que no voy al cine que no sea una película de dibujos animados 3D!!!) y nuestras cenitas en la pizzería Maria Regina, la cervecita con mi padre en el chiringuito, los momentos cocinilla con mi madre, mi entrañable encuentr o con los chocos fritos y las gambas blancas, mi paseíto mañanero por la playa...
E incluyo una cita de este libro que tengo requetesubrayada y que hago mía: "...cuando se va de vacaciones, no piensa me las he ganado, sino voy a recargar pilas, que el año que viene lo tengo que hacer mejor". Pues eso.
pd. En todo caso, me llevo el portátil, así que seguiré en contacto... lo dicho, no tengo remedio
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