Nada como una jodida profecía

Hacer unos días escribía sobre la levedad de esta vida que tenemos, y la necesidad de reflexionar bien qué es lo que se quiere e ir a por ello, eliminando una serie de barreras mentales con las que autolimitamos nuestra libertad.

Ayer por la mañana me fui tranquilamente a mi trabajo, dando un paseito mañanero, y un par de horas después estaba en una camilla con dos enfermeras y un médico encima, poniéndome electrodos para hacerme un electrocardiograma, con depilación gratuita incluida. Afortunadamente no ha sido nada, un vahido por el tremendo calor que hace en la oficina, donde se mezcla falta de sueño, la ansiedad por la fechas, etc. etc.

Como en los toros, me lo tomo como un primer aviso, todo me llama a tomarme un buen descanso, que ha sido un semestre muy denso.

Me voy con los pishas pa cai... hasta septiembre

2 comentarios:

  1. ¡Vaya final de curso! menos mal que se ha quedado en eso, en el primer aviso, compa, ayer hablé con LL y me contó un poco el susto, y este fin de curso "intenso" que tienes.
    Cuidate mucho, cordobés, y para animarte, o al menos hacerte sonreir, te adjunto un video que me encanta, que lo vi en el blog "andar lento" (que nombre más ilustrativo, verdad):
    http://andarlento.blogspot.com/2009/03/caramba-caramba-caramba.html
    ¿Y por qué no, andar lento?...Un abrazo.JR.

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  2. Gracias, Jose. Mola el video y el blog, me lo apunto pa echarle un vistazo más tranquilo. Supongo que se mezclan muchas cosas, que se pueden sintetizar en un ¡vete de vacaciones! Ya hablamos en septiembre

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